Hey!
Aqui estoy yo otra vez! 🙂
Qué tal estáis?
Sí, sigo con mi jornada intensiva en la cocina.
Y hoy os traigo una receta muy típica (de Brasil), rica y fácil, que seguro que os gustará.
Para ello, tan solo vamos a necesitar tres ingredientes y tiempo.
El “quindão” es un dulce muy popular en Brasil, dicen que ha sido inspirado en los dulces típicos de Portugal (que son a base de yemas), pero lo cierto es que su origen no puede ser más brasileña, y podemos comprobar eso con el coco, que es una de las bases de esa receta, que nació en el noreste brasileño, donde había (y hay) muchas plantaciones de coco.
Vamos con la receta.
Receta:
18 yemas (tenemos que pensar alguna receta con las claras, a mí me ocurre dos: macarons y besitos de merengue!)
500g de azúcar
250g de coco rallado (si podéis usar el fresco es mejor, pero si no, no pasa nada, yo usé seco, de bolsa)
Modo de preparo:
Para empezar, vamos a separar las 18 yemas.
Una vez separadas, las pasamos por un colador o tamiz.
Añadimos el azúcar.
Y el coco.
Y removemos bien.
Os digo uno de dos fallos que he cometido en esta receta: me he quedado corto de batido, así que, batid, batid, como si no hubiera el mañana, pero con una cuchara de palo, no cojáis la batidora, por más que seáis tentados a eso.
Engrasamos un molde con mantequilla y azúcar.
Echamos la masa y dejamos descansar por 1 hora.
Pasado este tiempo, cubrimos con papel aluminio, ahí está mi segundo fallo: no había papel aluminio en mi casa!!! Y solo me he dado cuento cuando lo necesité, suele pasar, y era muy tarde. Yo intenté solucionarlo con papel de horno, dos capas, pero nada, me quedó un poquito seco, así que comprobad que lo tenéis en vuestras casa.
Ahora calentamos el horno a 200 grados. Cogemos un molde y echamos agua hirviendo, pues se hace en baño maría. Horneamos por 1 hora y 40 minutos. Dejemos que se enfríe y lo desmoldamos.
Dejemos que se enfríe un par de horas antes de comer…
O no…
Qué está muy rico templadito también!!
Espero que os haya gustado!
Besos y hasta la próxima!